En los viejos tiempos, los directores de orquesta no utilizaban esa elegante batuta que agitan ahora, más para el público que para los músicos. En los ensayos, y para superar los problemas que refieren a los diferentes compases y duración, usaban tremendo palo, sostenido verticalmente, con el que pegaba el tipo rudos golpes contra el tablado del piso, para que todos pudieran seguir el ritmo.
Hubo uno, no recuerdo el nombre, que se pegó con el mencionado palo bruto golpe en el pié, causándose una herida importante, que se infectó y no sé si no terminó muriéndose por eso. De ahí que se abandonara el peligroso instrumento, sustituido por la más delicada batuta actual. (A propósito, sólo por información, la palabra "batuta", en italiano, significa lo mismo que "compás" en castellano).
No es casual que me haya venido a la memoria esta anécdota después de haber visto el video publicado por Katrina, que se parece a la descripción de los ensayos de tu grupo de percusión. Algo me dice que el entusiasmo que tienen no debería en modo alguno morigerarse, pero sí tal vez podrían contar por lo menos con un cercano botiquín de primeros auxilios, por las dudas.

El arte no está exento de peligros.