Ya habíamos olvidado aquellas épocas donde el pulso del día se movía con el dólar, mal que les pese a muchos, ese shock lo estabilizó el gobierno del innombrable.
Hoy leí una noticia que sé que debió hacerme poner muy serio, pero la verdad es que me sacó una sonrisa, aunque estoy casi seguro que la voy a lamentar.
Decía noticia: “el dólar trepó un centavo al cierre de la jornada”
Sacar una nota, o mejor dicho “rellenar” una nota de un diario por un centavo de dólar, en otras épocas nos hubieran hecho reír.
Ahora presiento que la implicancia de ese dólar es como la del cuento que tenía 3 centavos y ya se imaginaba tener una vaca, pero como en algo así como el cuento al revés.
Mientras la bolsa cayó, y cayó por culpa del petróleo que cotizó en baja.
Lo que quiere decir que aunque estamos en crisis, hay algo de artificial en el uso de alternativas energéticas que hace que el petróleo esté en baja.
Estamos desviando nuestros maravedíes a la sorpresa con que nos llegarán los tarifazos de gas y luz.
Mientras, hay una pregunta que se repite: qué conviene, estufa a gas o estufa eléctrica, porque el costo del gas está por las nubes.
Mientras el dolas ha subido un centavo el gas ha incrementado su costo en muchos casos al 400 %.
Recuerden estos dígitos, es casi histórico que haya un momento en la vida de este país, donde fue más importante la suba del gas que del dólar.
No tardará mucho en volver todo a la normalidad, ambas subas, por la estratosfera.
Mientras los sufridos usuarios callamos y aceptamos, no escuchamos ninguna voz que defienda al pueblo. |