Quitar el hueso a un jamón es un proceso que normalmente se realiza para
facilitar el corte posterior de la carne del mismo o para prepararlo para otros
procesos. Requiere cierta técnica y
utillaje, y se lleva a cabo en una serie de pasos que os mostramos aquí.
Como utensilios: un buen cuchillo y un guante metálico. No podemos olvidar la
seguridad, y hay que evitar los cortes con un buen guante que nos proteja la
mano.
1.- Quitar la pezuña del jamón
2.- Quitar la capa de grasa y carne que se encuentra en la parte superior del
hueso de la cadera. Si no se quita no podremos ver bien el hueso
3.- Cortar el tendón de la rótula de unión entre la cadera y el fémur. Con esto
conseguimos facilitar la extracción del hueso de la cadera, porque ofrecerá
mucha menos resistencia
4.- Se va separando con el cuchillo la carne del hueso. Según cortamos, vamos
separando la carne con la otra mano.
5.- Manualmente, poco a poco, se va liberando el hueso completo de la cadera. Al
final, conseguimos extraerlo.
6.- Entre los dos músculos de la parte superior existe una separación. Hay que
cortar por ella y separar ambas partes de la carne.
7.- Esto nos deja a la vista el fémur. Con el cuchillo vamos raspando y
separando la carne del mismo.
8.- Al llegar a la rodilla de la pata hay que cortar los tendones que unen el
fémur con la tibia y el peroné. No hay que olvidar separar siempre la carne con
la mano libre.
9.- Al extraer la tibia y el peroné el deshuesado está completo.
Tendremos ahora toda la carne del jamón dispuesta para ser asada, o separada en
sus distintas zonas para hacer variados guisos.
Y no olvidemos que, si no nos apetece el proceso, no nos atrevemos, o no tenemos
el utillaje necesario, hay productos muy bien preparados para ayudarnos en este
proceso. Los
deshuesadores neumáticos son una muy buena opción. Nos darán el trabajo
hecho cómodamente. El objetivo es disfrutar de un buen jamón de todas las formas
posibles.
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