La cacería deportiva es un deporte que nos causa sumo placer, adrenalina y en muchos casos relajación. Esto no quita que para desarrollarlo de manera responsable debamos conocer ciertas normas, leyes, reglamentaciones y adaptar como forma de trabajo ciertos recaudos para cuidar nuestra salud y la de nuestros compañeros, y así evitar accidentes.
Un gran porcentaje de accidentes suceden entre miembros del mismo grupo de cazadores (familiares o amigos). Siempre sepa donde se encuentran sus compañeros. Para la cacería mayor, vístase de color anaranjado para que sea reconocido por los otros cazadores. La tela de dicho color ha reducido los accidentes en más de un 50%.
He aquí algunos ejemplos de causas de accidentes autoinflingidos: el sacar o meter un arma cargada en un vehículo, arma que se cae en un lugar inestable, un arma cargada que se dispara sola dentro de un vehículo, el cruzar algún obstáculo de manera inapropiada, colocar la boca de un arma cargada sobre el pié, descansar la mano sobre la boca del cañón y el bromear con las armas de fuego. Todos los accidentes suceden por alguna infracción de las normas de seguridad o las leyes. Si el cazador observa las normas de seguridad y los reglamentos se pueden evitar estos accidentes.
Los accidentes de cacería entre dos personas suceden en las siguientes situaciones:
Cuando el segundo cazador está fuera de la vista del que dispara, cuando el segundo cazador queda en la línea de tiro del cazador que sigue una pieza o cuando el cazador es confundido con un animal. Si usted identifica su blanco y lo que hay más allá del mismo y siempre sabe dónde se encuentran los demás cazadores, esta clase de accidentes no deberían suceder.
Prevención de accidentes
El manejo responsable de las armas de fuego es la clave para la prevención de accidentes. Nadie puede detener una bala ya disparada. Tampoco puede cursarse una herida dolo con el deseo de que no hubiera sucedido. No permita que suceda. Planee su cacería y hágalo de acuerdo al plan. Busque las zonas de tiro seguras y apéguese a ellas.
Muchos son los países que cuentan con reglamentos específicos sobre el transporte de armas cargadas en vehículos. Asegúrese de conocer la ley de caza y reglamento local. En algunos lugares las armas deben estar descargadas, la acción abierta, enchufadas o bajo llave en la cajuela del vehículo. Usted como cazador responsable debe saber cuáles son las normas vigentes del lugar dónde va a ir de caza. Después no diga que no sabía o que no le avisaron. |