Con motivo de que Google, esa empresa monopolio, está relacionándose con Perú, y que el Banco Mundial está colocando amarras con dinero para ese país, los movimientos del mundo que de repente mira a ese país, tienen que resultar por lo menos sospechosos.

Actualmente y desde el lunes pasado, se ha iniciado formalmente un convenio de ese país con China de libre comercio.

Me produce cierto alivio, ya que es como un equilibrio en la balanza de relaciones, tantos abrazos y besos con el Banco Mundial, sobre todo cuando Perú es dueño de un patrimonio importante de agua, era algo que me tenía un poco nervioso.

No es que un convenio con China sea una garantía, pero es una señal de que Perú vela por sus propios intereses y no está “pegado” a ningún convenio restrictivo, ya que como se sabe, China no es un país que tenga buenas relaciones con Estados Unidos.

Un voto de confianza para el presidente Alan García.

Se espera del convenio, el crecimiento del empleo.

No es el único convenio, también ha realizado el mismo movimiento con la Unión Europea, lo cual está colocando a su país en el mapa.

Muy buena gestión, y se nota, de repente las noticias y productos de Perú se pueden encontrar en los medios.

Aunque siempre hay un temor con los Chinos, sus productos suelen invadir los mercados y con precios imposibles de competir, sin embargo, en todos los mercados en los que ha ocurrido eso, se combate de la única manera posible: con mejor calidad, ya que los productos chinos se hacen para la poca durabilidad, el concepto es: para qué quiere el mundo la persistencia de los objetos, el reciclamiento favorece la economía.

Habrá que ver qué más sorpresas nos ofrece Perú.