Si algo sobra en las redes son los halagos para hacer trabajar a los vecinos. Lo peor es que parece dar resultado.
Las nuevas modalidades de concursos de sitios webs, tuvo un fulgor y se fue apagando en la medida en que los participantes notaron que eran “utilizados”, la palabra estafados no corresponde, pues las reglas son claras: te ofrecen inscribirte en un concurso de diseño de un sitio, y si ganas te otorgan el puesto, o trabajo, o proyecto; la idea es buena, se obtiene con ellos que cientos de personas trabajen a la vez para el supuesto proyecto y luego se quedan con el mejor proyecto (y las ideas), mientras, se promueve con bombos y platillos la convocatoria, que en sí misma es una propaganda envuelta como regalo.
El ganador no recibe dinero, recibe aplausos y un supuesto contrato de trabajo.
Te declaran el mejor diseñador, en algunos casos, hasta el trabajo es real. Mientras, queda un tendal de gente que trabajó gratis, y encima, el premio en vez de ser en metálico es más trabajo.
Se quedan con el diseño, pero a costa de más trabajo.
Por supuesto que con la crisis, el trabajo es un premio, pero la modalidad no es más que un abuso disfrazado que deja a miles de ilusionados, damnificados, cuyos trabajos no serán remunerados, y cuyas ideas puestas al servicio del proyecto serán “tomadas en cuenta”, sin haber percibido ni un peso por ellas.
Para los que no están enterados, es el nuevo santo grial, encontrar el truco para posicionarte es uno de los trabajos más complejos del diseño de un sitio, hay que planearlo junto con el sitio e incluso antes que el propio sitio, y el precio estimado del sitio es irrelevante en relación a las estrategias, prácticas y actividades que conlleva la actividad del posicionamiento.
¿De qué monto estamos hablando? Baste como ejemplo que algunas empresas ofrecen una notebook, de última generación, como premio, entre otros objetos suntuosos, a cambio del posicionamiento, está claro que es un premio barato en relación a lo que esa misma empresa tendría que invertir si paga el servicio.
El tan ansiado posicionamiento son actividades que dan resultado combinadas, si se inician muchas actividades de diferentes personas, es un buen truco para lograr rápido el posicionamiento, pero no se logrará determinar quién lo logró, de manera que esos concursos suelen ser fraudes disfrazados, para obtener que mucha gente al mismo tiempo inicie actividades de posicionamiento de un sitio sin pagar a cada una, como correspondería.
El participante de lo único que se entera es que “otro” lo logró, y se lleva el supuesto premio. De lo que no entera es que él contribuyó con lo que haya hecho para ese logro, y trabajó gratis por ello.
Las empresas están despertando al hecho que el posicionamiento es tanto o más importante que el sitio, de manera que entrar en competencia por esas actividades es exactamente una oferta encubierta para lograr un trabajo gratis.
Es inmoral, solicitar trabajos sin remuneración, para probar la capacidad de la persona que se contrata se cuenta con el instrumento legal que consiste en contratarla por 3 meses y en caso de creer o constatar que no resulta despedirla sin necesidad de indemnización.
Los concursos son subterfugios encubiertos para conseguir trabajo gratuito que en el mercado real es muy costoso.
No te enganches con estas propuestas, nunca ganarás.