Sólo lo soñé, soñé que estaba despierto, soñé que la vida no se acaba,

soñé que la tierra giraba con el viento, las luciérnagas eran un solo que flotaba,

soñé que el fuego no calentaba, el frío era sólo una metáfora para explicar porque me derrito,

soñé que blanco y negro no importaba, que los límites no existían… sólo el infinito.

Sólo lo soñé, soñé que estaba dormido, que la vida sólo es un abrir y cerrar silencioso,

soñé que el universo era incoloro y tímido, el norte y sur eran sólo imaginación en reposo,

soñé que la lluvia sólo eran hilos de un show asombroso, las hojas volaban y las aves florecían con el sonido,

soñé que los reyes eran de arena y la ciencia un león furioso, la verdad tendía al caos incomprendido.

Sólo lo soñé, soñé que no podía soñar, que la infelicidad no existía,

soñé que la memoria me ayuda a avanzar, la razón no era una prueba de conciencia,

soñé que las sombras y la luz no eran túneles de nostalgia, las cosas no pasaban sin desear,

soñé que la muerte era algo que no conocía. Soñé que no te habías ido… soñé que sólo te fuiste a soñar.