Una de las cosas que más me impresionan de las redes sociales es que en principio cuando se refieren a ellas, se refieren a facebook, Twitter, tou tube o microbloggin, y otros medios cuya característica es que la comunicación se establece en pocos caracteres, mayormente en imágenes, cualidades perfectas para los niños.
A los adultos suele asombrar la habilidad de los niños para expandirse en estas prácticas, que a mi modo de ver, son deformadoras y fomentan el ocio y la fiaca, los niños cada vez leen menos.
Luego está el mensaje contrario: Internet es vital para que los niños aprendan.
Claro, y no falta el que dice: lo mejor está en el término medio.
La realidad es que nadie sabe cual es el término medio y que todos se dejan llevar por la corriente. Los adultos, no hay problema, pero los niños, son nuestra responsabilidad.
No podemos dejar que se lleven por la corriente.
Evidentemente somos una especie que se modela en lo Social, cuando antes eso hacía referencia a la vida social, ahora hace referencia a la Sociedad de la información.
Le damos más importancia a lo que ven en la televisión a lo que hacen en Internet.
Todo es fácil y está hecho para captar a los niños, breve, con imágenes, divertido, rápido.
Se está dogmatizando a los futuros compradores de todo lo que les vendan por Internet.
Y los adultos, orgullosos de lo rápido que aprenden, alientan la conducta de estar “a la altura de los tiempos”, y lo peor es que puede ser cierto, si el mundo va por se lado, ir por cualquier otro corre con el riesgo de “no pertenecer”.
Hace años, cuando era niña, mi madre me perseguía para que “dejara la tv”, y yo me dedicaba a leer, en esas horas muertas en que la televisión estaba prohibida.
Hoy, de adulta, se lo agradezco, porque eso ha desarrollado otras potencialidades.
Pero los niños de hoy nacen con la cultura de la Internet y el psicoanálisis, ¿cómo les prohibís algo?, hasta por tv. te sacan si te atreves a decir un no relativamente en voz alta.
Se suma que a las empresas en Internet no las controla nadie, pueden mostrar cualquier cosa, incluso colectar datos personales de los chicos que para divertirse dejan fotos, teléfonos, nombres y direcciones sin advertir el peligro.
Y todo esto mientras los padres están mirando, quizás tv, contentos por el niño está en casa sin preocuparse que esté en la calle u otros lados que quién sabe qué puede ocurrir.
Le tengo miedo a las redes sociales, pero no a las que son informativas como esta, sino a las otras, las que son masivas justamente porque son para no pensar, para “compartir” no pensar.
Creo que es hora que comencemos a tomar conciencia que esto no es un juego ni un divertimento, estos pensamientos es la clase de cosas que me lleva a pensar que prefiero en todo caso y como último recurso los juegos de PlayStation o ese tipo, ya que por lo menos están realmente jugando.
A pesar que mi aversión por los juegos en a tv es también grande, entre varios males, me parece el peor.
Me gustaría que si alguien está leyendo me dijera qué piensa respecto a esto, quisiera estar equivocada
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