Hasta no hace mucho, había algunos tips sobre consultas de clientes, inversores, compradores de propiedades que tenía que ver con los cambios de hábitos, que hacía foco en las necesidades energéticas, en los espacios de entretenimiento y educación.

En la realidad actual, el uso creativo de los espacios se da cuando hay ese espacio, el cambio de actividad en esos mismos espacios son aspectos que ya pensaron los que diseñaron emprendimientos constructivos para los barrios de zona sur.

Los espacios se han reacondicionado, ya desde antes de la situación sanitaria, para nuevas condiciones de uso, sobre todo el familiar.

La versatilidad para contemplar el reto diario sobre nuevas formas de protección frente a la emergencia sanitaria ha invadido también, las consultas inmobiliarias, el reto es encontrar espacio que pueden transformarse, lo necesariamente aislados y que contengan comodidades para la familia.

La ambivalencia de los nuevos inquilinos: mientras en tiempos pretéritos la vivienda debía acomodarse a las tendencias, ubicar de manera estratégica los espacios comunes que pudieran disfrutar los componentes familiares de distintas edades y combinar trabajo y entretenimiento, sobre todo deportes y naturaleza.

Desde las inmobiliarias informan que en la actualidad, el espacio de la cocina ha cobrado particular importancia, no solo porque es espacio de reunión familiar, sino porque se ha convertido en un foco de importancia crucial para el cuidado de la incontaminación de los alimentos, en estado de aislamiento, la cocina es un punto débil en el cuidado de los accesos de elementos al hogar.

No sólo hay que destinar un lugar transitorio para la descontaminación de alimentos, sino también prever espacios de almacenamiento, que son dos modos imprescindibles para evitar el contacto con el exterior lo menos posible.

Los espacios abiertos, como terrazas y balcones que den a espacios verdes, cocinas amplias y espacios para tomar sol sin riesgo se han vuelto casi un dispositivo de salud, los paisajistas y proyectistas que han tenido en cuenta los factores beneficiosos de la naturaleza llevan la delantera entre las preferencias de los inversores, que ya saben que habrá un cambio de paradigma urbano por los próximos años, y que probablemente, no se volverá atrás.

Estas situaciones han beneficiado a la tendencia, que ya se había iniciado en años anteriores, a la emigración de familias hacia barrios privados, donde las condiciones sanitarías son controlables, y la situación de confort resuelta.

Las áreas comunes, en los barrios privados forman parte de un opcional, y la nueva realidad también las ha involucrado, pero las propiedades cuenta con un microcosmos cómodo y optimizador de recursos que los hacen ideales para la familia en condiciones óptimas para transcurrir la nueva realidad.

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