Uno de los planteos que se han potenciado con la situación de la Pandemia mundial, es un viejo problema respecto a la seguridad, las inmobiliarias desarrolladoras, previsoras han comprendido bien la situación y desde hace años tienen en cuenta estrategias que hoy resultan como si se hubiera sabido lo que pasaría, en el sentido de la seguridad, las prevención con el clima, el tratamiento del entorno.

El sector inmobiliario se caracteriza por adaptarse rápidamente a nuevas propuestas y de hecho, al menos en Argentina, se acomoda a la coyuntura, en un momento, económica, en la actualidad a la de salud.

Principalmente hay puntos que parecen incomodar a los inversores, sin pensar que la incidencia en el negocio inmobiliario respecto a las comisiones, no es importante, respecto a las ventajas.

En la situación actual, las inmobiliarias que previeron el desarrollo constructivo, ya que la construcción se ha detenido. La construcción es el pulso de un país, es en este sector que se genera el primer indicador de salud económica de un país.

Por el momento no se debe a otro factor más que el de la salud, pero las perspectivas de inversión, sobre nuevos barrios, nuevos inmuebles ya se encontraban en el mercado y al alcance de los inversores, bajo condiciones beneficiosas, no solo en operatoria, sino por localización.

El desarrollo urbano de la zona Sur cuenta con infraestructura moderna a la altura de los grandes emprendimientos.

Las condiciones locales se vieron afectadas desde el 2017, sin embargo, desde el punto de vista de las inversiones y con las bolsas en caída, en el presente, las posibilidades del sector aumentan.

Los bienes raíces, siempre muestran su capacidad de sostenerse y adaptarse a todos tipo de circunstancias y en el presente momento ha cobrado relevancia, sobre todo para los que suelen dejar la inversión en la casa para otro momento.

En la actualidad, y con un sistema de consultas preparado en medios de Internet, las actividades de las inmobiliarias no se han detenido, es momento ideal para recuperar las acciones que se dejan para otro momento, la oferta es interesante, los precios han bajado, como nunca en otro momento.

En la zona sur, se encuentran desarrollados emprendimientos con servicios de hotelería, y un importante factor que ha sigo tenido en cuenta antes de la situación actual y que encuentra sus beneficios colateralmente: la seguridad y control en los barrios cerrados es una garantía, de manera que los cuidados durante la situación actual no cambia en mucho las actividades que se desarrollan en los barrios cerrados.

Los barrios cerrados vienen mostrando una tendencia entre las preferencias de los dueños en los últimos años, con la ayuda de la tecnología, el trabajo en casa se ha vuelto una necesidad que ya desde antes del momento actual produjo un cambio en los hábitos de los consumidores.

Actualmente los movimientos dentro de los barrios cerrados no se ven afectados por la situación que se vive en las ciudades, donde el encierro y la acotada circulación genera descontento y complejas situaciones que genera la tensión de la nueva enfermedad que asola al mundo.

Sin duda que los barrios privados son una solución actual, como lo fueron en el pasado, el confort la seguridad y la naturaleza proveen la tranquilidad imprescindible.

Inmobiliarias

www.mazzeipropiedades.com.ar