Pasar tanto tiempo en casa ha causado una constante preocupación ante posibles ataques a la vivienda. Es una consecuencia no prevista del confinamiento y que se ha ido manifestando con el pasar de los meses. A día de hoy, se puede decir que el miedo se ha disparado mucho en comparación a como estaba anteriormente.

Como consecuencia, las familias han comenzado a actuar de forma más conservadora en pro de proteger lo propio. La idea de que es necesario cuidar de los bienes constantemente es una idea que ha ganado terreno, y que se ha empezado a notar sobre todo en los hogares. Lo mismo aplica para la integridad de los habitantes.

Más allá del creciente respeto por las medidas sanitarias y el distanciamiento social por el creciente miedo al coronavirus, también se ha visto un aumento en el interés en las medidas a la hora de resguardarse en el propio hogar. La compra de cámaras de seguridad ip ha aumentado considerablemente durante los últimos meses.

El auge en ventas en cámaras cctv ya sea de interiores o de exteriores, las ha colocado en los tops de tiendas especializadas y en comercios online como Amazon.

¿A qué se debe la sensación de inseguridad?

El miedo generalizado se ha hecho presente a nivel mundial debido a la constante incertidumbre. Sin embargo, también es necesario considerar que la situación particular de cada país hace que surjan miedos particulares. En el caso de España, está la situación del incremento de las okupaciones.

A pesar de que puede parecer un hecho ajeno para muchos, en el 2020 se registraron unas 90.000 viviendas habitadas por okupas. Como consecuencia, un gran número de propietarios se han visto expropiados de su hogar por culpa de estar personas que se cuelan para hacerlos suyos de forma ilegal.

Las sanciones legales son de apenas entre 3 y 6 meses de cárcel, un tiempo demasiado corto en comparación con la gravedad con la que muchos se toman la situación. Además, el tiempo de sanción es incluso inferior a todo el necesario para invertir en los trámites legales para encargarse de los okupas y que se les aplique la pena.

La pandemia no ha sido más que un agravante de una situación que ya venía acentuándose. Los problemas económicos a nivel mundial, la escasez de empleo y las autoridades enfocadas en lidiar con la situación sanitaria, han llevado a que los propietarios tomen acciones por su cuenta: incrementar todo lo posible la seguridad de sus viviendas.