La computación en la nube se refiere a aplicaciones y servicios ofrecidos a través de Internet. Estos servicios se ofrecen desde centros de datos de todo el mundo, que colectivamente se denominan "nube". Esta metáfora representa la naturaleza intangible pero universal de Internet. Así que la nube hace accesible los datos en cualquier parte del mundo y a cualquier hora, siempre y cuando tengamos acceso a internet. Esta es una de las característica más apreciadas del diseño web, pues promete evitar la perdida de datos y la posibilidad de trabajar en tiempo real con personas de todo el mundo.

La idea de la "nube" simplifica las numerosas conexiones de red y sistemas informáticos que participan en los servicios en línea. De hecho, muchos diagramas de red utilizan la imagen de una nube para representar Internet. Esto simboliza el amplio alcance de Internet, al tiempo que simplifica su complejidad. Cualquier usuario con conexión a Internet puede acceder a la nube y a los servicios que proporciona. Dado que estos servicios a menudo están conectados, los usuarios pueden compartir información entre múltiples sistemas y con otros usuarios.

Los ejemplos de computación en la nube incluyen servicios de respaldo en línea, servicios de redes sociales y servicios de datos personales como MobileMe de Apple. La computación en la nube también incluye aplicaciones en línea, como las que se ofrecen a través de los servicios en línea de Microsoft. Los servicios de hardware, como servidores redundantes, sitios web duplicados y clústeres basados ​​en Internet también son ejemplos de computación en la nube.

Puedes encontrar servicios en la nube para prácticamente cualquier cosa. Por ejemplo, podrás encontrar un curso de Java o un curso de Python completamente accesibles desde la nube. Y como hemos dicho, podrás tener acceso a los datos de los mismos a cualquier hora y en cualquier lugar.