Hablando de redes, los negocios inmobiliarios han sido pioneros. Cambie el medio, virtual y el producto como propiedades y podrá notar que el intercambio histórico entre comercialización de propiedades entre las redes inmobiliarias es una actividad que las inmobiliarias viene realizado de manera continua, con reglas claras y con una colaboración entre empresas que siempre se ha considerado sana competencia.
Las redes sociales virtuales no son menos, la actividad no ha hecho más que mudarse, puede verse la participación continua de inmobiliarias en redes sociales como Facebook, Twitter con seguidores de colegas, de competidores, del mismo sector al que los productos de otros son usados como comparación con los propios.
Participar en las redes sociales, por parte de las inmobiliarias fue llevar a otro medio lo mismo que ya venían realizando, colaboración, comparación, participar de un negocio en el que tener datos, saber en qué están los otros es primordial.
A su vez, las mismas redes, Facebook, twitter, no desperdician la experiencia y ofrecen a sus participantes todas las facilidades para no perderlos en la confusión de las propuestas.
Las redes sociales se muestran como plataformas de uso sencillo, pero es un desafío trabajar productos tan particulares como los inmuebles, cada uno estará involucrado en una operación única y con una probable repetición de operación en años.
Una propiedad que sale como producto en una inmobiliaria, no entra hasta pasado muchos años y quizás nunca más en la vida útil de la empresa inmobiliaria.
A su vez, la ley en el medio virtual, y su mejor característica es la persistencia de los contenidos.
Mientras más sólido sea el contenido, mientras más tiempo se sostiene, mejores posibilidades tiene su difusión.
En otras palabras, parece que lo que produce éxito en el mundo virtual es una acción poco útil en un negocio cuyo producto cambia de manos con mucha menor posibilidad.
Qué hacer frente al desafío. Este es el paradigma que enfrentan los negocios del tipo inmobiliario, donde el recambio de información, la eliminación de esa información es lo que lo justifica.
El negocio de las inversiones inmobiliarias, aún está en transición de acomodarse a este modelo que permite negocios que no parece contemplar su naturaleza evanescente, y ese es su mayor desafío, aprovechar la ola de las redes sociales incorporándose al modelo que propone el mundo virtual.