La prefectura cerró los aeropuertos por falta de visibilidad, en de Buenos Aires, La Boca y Dock Sud, aunque los aeropuertos funcionan con normalidad.
Bajo la influencia de los recientes hechos de Japón ahora de España, y un extraño clima local, parece que la tierra estuviera ensayando modificar unos grados su inclinación.
Son efectos que ocurrían dado el caso de explotarse la luna, que haría que los 23 grados de inclinación cambiaran.
También sobrevuela el tema de los fantasmas. Mucha gente que se fue intempestivamente sin más razón que la fuerza de la naturaleza, deben haber dejado karmas inconclusos, todas condiciones para generar un espectro, un alma en pena, según algunas creencias.
Como sea, el orden del mundo no parece el usual, las comunicaciones nos llevan las malas noticias tan rápido, tan internacionales que parecen demasiadas, la vida ha expulsado la palabra plácida, no existe tal vida, como no existe tal lugar.
Un clima que no se decide, quizás es un planeta que se está decidiendo.
No sé, hay una atmosfera enrarecida de tragedia desde un tiempo a esta parte, y en algunos canales, parece que no pasara nada, lo cual no está narcotizando.
Acaso somos como los sapos, que si lo pones en agua fría y ésta se va calentando, el sapo termina hervido porque no se le ocurre que va a morir, no nota lo que está pasado, en cambio si se lo intenta meter en agua hirviendo de repente intentará salvarse.
¿Alcanzaremos a arrepentirnos de nuestros pecados?
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